lunes, 2 de julio de 2012

El fútbol solo es el opio de los ignorantes


En medio de la marea de asfixiantes recortes, deshaucios, rescates a los de siempre y recientes incendios en la comunidad valenciana, ha surgido una vez más la selección española de fútbol como la salvadora de las mentes de las personas que buscan una sola razón para evadirse, durante las tres semanas que dura una Eurocopa, de los mencionados problemas que asolan sus vidas y la de millones de españoles más. Mientras la situación del país no hace más que hundirse y desgastarse sin saber hasta donde llegará, en el ámbito futbolístico España ha logrado todo lo contrario: seguir avanzando en la historia sin límites que la detengan.

Con un fútbol al alcance de nadie hasta hoy, 'la roja' se adjudica un triplete Euro-Mundial-Euro que nadie ha conseguido y que dudo que alguien logre próximamente. Además, a este equipo aún le queda al menos otra Euro al máximo nivel, teniendo en cuenta la edad de la mayoría de los componentes, incluída la del seleccionador Vicente del Bosque. Maravillosa final la que nos ofreció ayer este equipo que enorgullece a los seguidores españoles y de este deporte, doblegando a una Italia que fue un mero espectador ante las embestidas españolas que dieron su fruto desde el primer hasta el último minuto de partido y donde cabe destacar la actuación de los catorce futbolistas que llevaron a cabo ayer esta hazaña.

Sin embargo, dentro de la explosión de júbilo, fiesta y alegría desmesurada provocadas por la consecución de este hito deportivo sin precedentes, aparece el viejo debate -que en tiempos de crisis se agrava notablemente- que transforma la sentencia del filósofo Karl Marx "la religión es el opio del pueblo" en "el fútbol es el opio del pueblo", algo que, desde mi punto de vista, no es una idea acertada. Es cierto que durante el torneo, un sector de los españoles ha dejado de molestar y escupir pacíficamente a un sistema que los oprime hasta la extenuación, pero, ¿qué de malo tiene ésto tras más de un año de lucha? Cualquier tiempo de protesta es poco hasta que no se consigan los objetivos, pero, ¿qué problema hay en que los españoles disfruten de tres semanas de espectáculo futbolístico europeo? ¿acaso tras esta conquista futbolística los españoles vamos a dejar de luchar por aquello que realmente nos importa? ¿acaso existe alguien tan estúpido que piense que los triunfos deportivos están por encima de la sanidad o la educación? Quizás el señor presidente así lo piense, estando muy equivocado adoptando esta postura. Al igual que un día se luchó por separar Iglesia y Estado -algo que quedó a medias-, no vendría mal hacer también una separación entre fútbol y Estado. Los sectores más revolucionarios -sobre todo desde las redes sociales- culpan en parte al deporte -ya no solo al fútbol- como uno de los artífices de la alienación y el adormecimiento de la sociedad española, que durante tres semanas se ha podido dormir en los laureles.

Siempre desde mi opinión, convendría hacer una crítica correcta de lo que supone para España un acontecimiento de estas características, pues el sol siempre vuelve a salir, todo pasa y solo los auténticos deseos de cambio permanecerán en el alma de los españoles. No es orgullo de la situación de un país, sino de un equipo. Cuando toda esta euforia pase -algo que no durará más de un mes-, cada ciudadano volverá a ser consciente -si esque alguien ha dejado de serlo- del problema que nos concierne a la mayoría. Ahí ya no habrá opio, si esque en algún momento lo hubo, y la vida seguirá como hasta el 8 de Junio de 2012. El fútbol no es el opio del pueblo, sino de los ignorantes.

PD.- Retomo este blog que había tenido abandonado desde febrero, a partir de cuando sólo dediqué mi tiempo a estudiar y, en ocasiones, a Agustisimísimo, mi blog no serio. La consecuencia de este volcamiento estudiantil ha sido un 9,8/13 en selectividad, alcanzándome, de sobra, la nota requerida en la Facultad de Comunicación de Sevilla para la carrera de periodismo.

3 comentarios:

  1. Muy buena reflexión Álvaro, estoy de acuerdo contigo y muy orgullosa de cómo lo has expresado!!! seguro que vas a ser un gran periodista, un besazo (Magdalena)

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  2. Soy un gran futbolero Álvaro, y lo sabes, y me enloqueció la victoria de España ante Italia en la final de la Euro, y no critico que miles de personas salgan a la calle a celebrar un hito que consideran suyo, lo que no entiendo es porque la gente, que se moviliza con un gol o una parada de Casillas, no siente el mismo cosquilleo para salir a la calle cuando les están ahogando, les están dejando un futuro de mierda a sus hijos con un sistema educativo y una sanidad retrógrados y un sistema social prácticamente feudal en el que los trabajadores les estamos pagando el diezmo a los corruptos.

    Enhorabuena por tu notaza en selectividad y suscribo el comentario anterior: seguro que vas a ser un gran periodista.

    Un abrazo.

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  3. Muy buena varo, ya era hora que alguien publicara lo que muchos pensamos. Últimamente parece que defender el deporte, y más concretamente el fútbol, era algo de catetos y que lo culto es menospreciarlo. En cierta manera lo que buscamos precisamente en ver un partido o vivir un campeonato es desconectar de la situación en que vivimos. Al igual que unas buenas vacaciones aumentan la productividad de cualquier trabajador, estás semanas de júbilo deberían servirnos para dejar claro después que la lucha continúa y que no nos olvidamos de donde estamos. Enorme el blog, mancantao.

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